A mitad de camino entre Conil y El Palmar, en el margen izquierdo de la carretera A-2233 en dirección al término municipal de Vejer, llama la atención desde hace apenas medio año la presencia de un nuevo circuito de velocidad, bautizado con el nombre de KR24, un espacio de 70.000 metros cuadrados ganado al medio rústico por iniciativa privada para habilitar una instalación que cubre la demanda de los amantes de los deportes de motor, especialmente los karts, y con una significativa relevancia por el turismo en estos meses de verano, cuando, de hecho, el recinto funciona a pleno rendimiento sobre todo en horario de tarde-noche.
En cuanto a la instalación en sí, cabe destacar que el trazado cuenta con una cuerda -recorrido- de 1.290 metros, con una anchura mínima de 10 metros y zonas de escape, y desde arriba puede verse perfectamente como las curvas y rectas dibujan el número 24. El asfalto, con diferencia lo que ha representado el mayor coste de las obras, es de un nivel muy por encima de las exigencias de un circuito de karting normal; quizás desgaste mucho los neumáticos, pero también otorga un plus de seguridad a los usuarios pues evita accidentes. El recinto se completa con boxes, taller, gradas, aparcamiento y un bar, a la entrada, construido con tres contenedores de camiones, decorado con todo tipo de utensilios reciclados de piezas de automóviles y en el que, como no podía ser de otra forma, la figura de Marcos Ramírez está muy presente.
Monoplazas estacionados en la zona de boxes contigua al taller
Panorámica del trazado, que dibuja el número 24, desde la terraza del bar